El 23-F
Índice:
- Antecedentes
- Consecuencias
- Implicados
Concepto:
El golpe de Estado del 23 de febrero de 1981 en España fue un intento fallido de golpe de Estado organizado por algunos mandos militares. Un grupo de Guardia Civiles, bajo el mando del teniente coronel Antonio Tejero, asaltaron el Palacio de las Cortes, durante la sesión de votación para la investidura del candidato a la Presidencia del Gobierno, Leopoldo Calvo-Sotelo, de la Unión de Centro Democrático, y la ocupación militar de la ciudad de Valencia en virtud del estado de guerra.
Antecedentes:
Este golpe de Estado tiene como antecedentes algunos de los acontecimientos vividos durante la Transición Española. El gobierno pues, no pudo luchar contra los problemas derivados de la crisis económica, las acciones terroristas por parte de ETA y la oposición de los ejércitos al sistema democrático. Además tuvo problemas para establecer una nueva organización territorial del Estado.
En abril del 1977 se legalizó el PCE (Partido Comunista de España) y esto desagradó al ejército, ya que el almirante Pita da Veiga presentó su dimisión y el Consejo Superior de este expresó su disconformidad. Esto dio paso a la planificación de la Operación Galaxia, desmantelada el 1978. La operación Galaxia es un claro antecedente del 23-F, ya que esta consistía también en un golpe de Estado, el principal responsable del cual era Antonio Tejero, condenado a siete meses de prisión.
El 1980, mientras algunos sectores del ejército y de extrema derecha seguían pensando en dar un golpe de estado, el gobierno entró en una crisis que cada vez era más insostenible. Algunos acontecimientos fueron:
- Dimisión del ministro de Cultura
- La moción de censura contra Adolfo Suárez por parte del PSOE, que buscaba la destitución del presidente y poner en su lugar a Felipe González, candidato del Partido Socialista Obrero Español. Sin embargo esta no fue aprobada por mayoría absoluta y por lo tanto se declinó.
- La dimisión del vicepresidente del Gobierno
Por si esto no fuera suficiente, Suárez a causa de la debilidad que comenzó a crecer en su propio partido, tomó la decisión de dimitir como presidente del Gobierno y de UCD, hecho que ocurrió en una intervención televisiva el 29 de enero.
Después de la dimisión de Suárez se puso en marcha el proceso de sustitución de éste. Entre el 6 y 9 de febrero tuvo lugar el Segundo Congreso de UCD en Mallorca, en el cual el partido aparece descompuesto y Agustín Rodríguez Sahagún es elegido como presidente. Y, finalmente, el 10 de febrero, Leopoldo Calvo-Sotelo es nombrado como candidato a presidente del Gobierno.
Por otro lado, algunos días antes del golpe se publica en el ABC un artículo, autoría de Emilio Romero, en el cual hablaba mal del ya expresidente del gobierno, Adolfo Suárez y consideraba necesario que hubiera “un golpe de timón” proponiendo a Alfonso Armada, curiosamente implicado en el golpe del 23 de Febrero como candidato a Presidente. Otro artículo de carácter golpista se publica en El Alcázar.
Objetivo:
En realidad no había un golpe, había varios golpes mezclados en cuanto a su preparación, Por un lado, estaba la extrema derecha que quería volver a la dictadura. Luego había un sector que intentaba reconducir una democracia para ellos demasiado profunda y sobre todo demasiado descentralizada hacia un sistema representativo, pero mucho más conservador. Y todas esas cosas se mezclaron entre si. Esa es una de las claves de la descoordinación que hubo entre los golpistas.
Desarrollo del golpe:
Dado que el día 20 de febrero Calvo-Sotelo no consiguió la mayoría para proclamarse presidente, esta sesión de votación se aplazó al día 23. A las seis en punto de la tarde empezó la votación para la investidura de Leopoldo Calvo-Sotelo como presidente del gobierno. Sobre las seis y veinte unos guardia civiles irrumpieron, con subfusil a mano, en el Congreso de los Diputados, encabezado por Antonio Tejero. Éste, desde la tribuna, gritó «¡Quieto todo el mundo!» y dio orden de que todos se tirasen al suelo.
Como militar de más alta graduación allí presente y como vicepresidente del Gobierno, el teniente general Gutiérrez Mellado se levantó, se dirigió al teniente coronel Tejero y le ordenó que se pusiera firme y le entregase el arma. Mientras la mayor parte de los diputados obedecía las órdenes de Tejero, el diputado Carrillo y el presidente Suárez se mantuvieron sentados en sus escaños. Con la toma del Hemiciclo y el secuestro de los poderes ejecutivo y legislativo, se intentaba conseguir el llamado "vacío de poder", sobre el cual se pretendía generar un nuevo poder político. Más tarde, cinco de los diputados fueron separados del resto: el aún presidente del Gobierno, Adolfo Suárez González, el ministro de Defensa y presidente de UCD, Agustín Rodríguez Sahagún, el líder de la oposición, el socialista Felipe González Márquez, el segundo en la lista del PSOE, Alfonso Guerra, y el líder del Partido Comunista de España, Santiago Carrillo.
Ocupación militar en Valencia:
Después de poco tiempo y siguiendo el plan previsto, en Valencia se sublevó el Capitán General de la 3ª Región Militar, Jaime Milans del Bosch, que desplegó la División Motorizada “Maestrazgo” (1800 decenas de vehículos militares y tanques) a las calles, partiendo del puerto de Valencia hasta el centro de la ciudad. Allí apuntaron a los edificios institucionales. Bosch declaró el estado de excepción e intentó convencer a otros militares para unirse a esta acción. Esa noche la ciudad quedó rodeada de militares blindados y camiones que habían salido de las bases de Bétera y Paterna.
Situación de las Capitanías Generales
Cerca de dos horas después del asalto del teniente coronel Tejero al Parlamento, Juan García Carrés le transmitió que la IIª Región Militar (Sevilla), la IIIª (Valencia), la IVª (Barcelona) y la Vª (Zaragoza) se habían sublevado. Poco después le dijo que la Iª (Madrid) y las Capitanías Generales de Baleares y de Canarias eran dudosas. La VIIª Región Militar (Valladolid) y el Jefe de la Zona Marítima del Mediterráneo le transmitieron al Rey de España que estaban a su disposición para lo que él quisiera. La Vª Región Militar (Zaragoza), bajo el mando del teniente general Elícegui Prieto, adquiere una importancia especial. Pero ninguno de los capitanes generales apoyaría firmemente el golpe. El único capitán general que se sublevó fue Jaime Milans del Bosch, quien sacó 1800 hombres, decenas de vehículos militares y 40 tanques a las calles de Valencia.
Gobierno provisional de subsecretarios
A las nueve de la noche, el Ministerio del Interior informaba de la constitución de un nuevo gobierno provisional con los subsecretarios de todos los ministerios para asegurar la gobernación del Estado.
Mientras tanto, el general Torres Rojas fracasaba con un intento de golpe para suplantar el mando de la División Acorazada Brunete al general Juste abortándose la pretensión de ocupar los puntos estratégicos de la capital, entre ellos la sede de Radio y Televisión, y la difusión de un comunicado relatando el éxito del golpe.
Negativa del rey
La negativa del rey a apoyar el golpe permitió abortarlo a lo largo de la noche. El propio monarca se aseguró mediante gestiones personales y de sus colaboradores la fidelidad de los mandos militares, aunque algunas fueran ambiguas. Hasta la una de la noche tuvieron lugar gestiones desde el Hotel Palace, en los alrededores del Congreso, lugar elegido como centro de operaciones por el general Aramburu Topete, y el general Sáenz de Santa María. El monarca también contó con la ayuda de Sabino Fernández Campo, que ayudó al rey realizando llamadas a diversos sectores militares.
La actitud de Armada
El general Alfonso Armada, pretendía sibilinamente, simulando negociar con los asaltantes, proponerse como solución de compromiso. Su secreto plan de golpe emulando al general francés De Gaulle, fracasa al negarse Tejero a que presidiera un gobierno del que también formarían parte socialistas y comunistas.
A la medianoche, Alfonso Armada se presentó en el Congreso con un doble objetivo: convencer al teniente coronel Tejero para que depusiera su actitud y asumir él mismo el papel de jefe del Gobierno a las órdenes del rey, en actitud claramente anticonstitucional. Pero Armada, siendo la «autoridad competente» esperada por Tejero le propone una lista de políticos de todos los partidos, que formarían un gobierno de concentración presidido por él. «Yo no he asaltado el Congreso para esto,» le respondió airadamente Tejero. Tras una agria discusión, el teniente coronel despachó violentamente al general Armada sin dejar que se dirigiera a los diputados. Perdida toda opción sobre su «solución», Armada salió del Palacio de las Cortes refiriéndose a Tejero: «este hombre está completamente loco»
A la una y catorce minutos de la madrugada del día 24 de febrero, el Rey intervino en televisión, para situarse contra los golpistas, defender la Constitución española, llamar al orden a las Fuerzas Armadas en su calidad de Comandante en Jefe y desautorizar a Milans del Bosch. A partir de ese momento el golpe se da por fracasado. Milans del Bosch, aislado, canceló sus planes a las cinco de la mañana y fue arrestado, mientras que Tejero resistió hasta el mediodía del día 24. Sin embargo, ya durante la mañana del día 24 fueron liberados los diputados.
CONSECUENCIAS:
El golpe de Estado tuvo consecuencias, a corto y medio plazo. Algunas positivas y otras negativas.
La consolidación de la democracia es una de las consecuencias más importantes y notables. La población española estuvo muy pendiente en todo momento de lo que estaba pasando en el Congreso y de cómo avanzaba el golpe, esperando que resultara fallido para no regresar a la situación política anterior, de carácter autoritario y regida por la extrema derecha. Una vez ya desarticulado, la sociedad organizó manifestaciones y discursos en contra de cualquier movimiento que intentara oprimir las libertades del pueblo, mostrando un cambio de mentalidad orientado hacia la búsqueda de una sociedad libre y democrática.
Otra consecuencia bastante notable fue sin lugar a dudas el impulso de la victoria por mayoría absoluta socialista en las elecciones del 1982. Gran parte de la población decidió confiar el poder a un partido que tuviera un proyecto claro, mientras que la UCD (Unión de Centro Democrático) había acabado dividida y sin un proyecto muy claro. El plan de Felipe González tenía dos claros objetivos: Consolidar el modelo democrático en España y el ingreso de España en la UE. El primero, claramente necesario para conseguir el segundo. Otro objetivo importante, y que tomo más importancia que la que tenía en un inicio tras el golpe de Estado, fue la modernización del Ejército, para conseguir un Ejército sometido a la autoridad civil y perfectamente homologable en sus actitudes respecto a la política de la UE. Así se consiguió resolver un problema que había tenido España durante los siglos XIX y XX, que era la intervención constante de los militares en la política del país.
Finalmente, la monarquía consiguió ser aceptada por el pueblo, que hasta aquel entonces la consideraba una imposición de la dictadura. Todo gracias a la defensa de la democracia de Juan Carlos I.
IMPLICADOS
Entre los implicados tenemos miembros de las Fuerzas Armadas, algunos de la Guardia Civil y un único civil. A parte de las condenas más duras, de 30 años de prisión a Milans del Bosch, Alfonso Armada y a Antonio Tejero; las penalizaciones más frecuentes fueron condenas de 6 a 1 año de prisión y de 3 a 2 años de suspensión de empleo. Además, popularmente se habla del “Elefante blanco”, que fue el militar promotor del golpe al que Tejero esperaba en el Congreso pero que sin embargo nunca apareció. Se habla como posibles a Alfonso Armada o Milans del Bosch.
Video:
Bibliografía:
Fotos:
Tejero durante el golpe de estado.
El Rey de España se mantuvo firme y mantuvo la calma cosa que ayudó a que el golpe fracasara.
Calvo Sotelo
El de la izquierda es Adolfo Suarez. Durante el 23F
Esto es la manifestacion del 27 de febrero
No hay comentarios:
Publicar un comentario